Cuatro materiales ocupan el primer lugar en la escala de necesidad, formando lo que he llamado los cuatro pilares de la civilización moderna: el cemento, el acero, los plásticos y el amoníaco se necesitan en mayor cantidad que otros insumos esenciales. En la actualidad, el mundo produce anualmente unos 4.500 millones de toneladas de cemento, 1.800 millones de toneladas de acero, casi 400 millones de toneladas de plásticos y 180 millones de toneladas de amoníaco. Pero es el amoníaco el que merece el primer puesto como material más importante: su síntesis es la base de todos los fertilizantes nitrogenados, y sin sus aplicaciones sería imposible alimentar, a los niveles actuales, a casi la mitad de los casi 8.000 millones de personas de hoy.